Tras décadas de sequía en mundiales de coctelería, un sevillano ha hecho historia. Fue en 1967 cuando un español ganaba, por última vez, el campeonato mundial, en categoría absoluta, con una creación propia. Ahora ha sido un arahalense quien pasará a la historia por conseguir este premio, tan esquivo desde hace 44 años para la delegación española, con "su jardín mágico".
Durante los días 8 y 9 de noviembre, se celebró en la ciudad polaca de Varsovia el campeonato mundial de Coctelería en el que se dieron cita bármanes de 59 países con el objetivo de alzarse con la medalla de campeón del mundo de coctelería. A este concurso iba Manuel Martín, miembro del club de barman de Sevilla, con una maleta cargada de ilusiones, su título de campeón nacional de la categoría y una pócima mágica para preparar su cóctel, que ha ido rumiando durante los últimos meses. De todo ello, ha sido su buen hacer con la coctelera lo que lo ha catapultado a la máxima distinción.
Ya en Arahal, enseña con ilusión el galardón, contando la experiencia vivida en Varsovia. Algo inigualable que no termina de creerse ya que era "un sueño que pensaba que no se podía hacer realidad". Y es que han sido muchos meses de duro trabajo hasta conseguir una bebida perfecta, comparable a los grandes cócteles que han hecho historia. Y su jardín mágico ya la ha hecho.
Desde que ganó el nacional ha estado dándole mil vueltas a la cabeza, en el bar Becquer de Arahal, preparando la mejor de las bebidas. Hasta que salió un digestivo que combina ginebra, licor de manzana ácida, brandi con albaricoque, crema de coco condensada y un zumo de limón y azúcar. Con él, ha conseguido ser el mejor, con una ventaja de 16 puntos sobre Grecia, que fue el país que se ha alzado con el segundo premio de este torneo.
Sin embargo, más allá de la alegría de Manuel, la satisfacción es doble puesto que, este trago dulce, ha roto el maleficio que tenían los españoles en estos concursos. España, a pesar de tener muy buena cantera de bármanes y cierta fama mundial, no había conseguido ese premio desde hace más de 40 años. Ahora, Martín espera haber roto la etapa de vacas flacas y que detrás de él "sean muchos más compañeros los que consigan este premio".
Para ello cuenta el secreto de su éxito. La decoración, a base de flores y mariposas comestibles, creadas con nabo, remolacha y calabaza cruda, el aroma y el sabor del trago han sido los elementos claves que lo han llevado a la cima mundial. Su triunfo ha llegado a oídos del Ayuntamiento de Arahal, que va a reconocer su logro en el próximo pleno municipal, además de hacerle entrega de una placa en la que se le felicita y reconoce por su trayectoria. "Nos hacemos eco de la alegría que provoca que un arahalense consiga un logro de esta envergadura en el mundo especializado de la coctelería", señalaron.
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